lunes, 18 de mayo de 2015


EL ÍNDICE DE MASA CORPORAL EN LOS ADULTOS CON FQ

El índice de masa corporal (IMC) es un indicador objetivo del estado nutricional del adulto con FQ. El IMC es la relación que existe entre el peso y la altura. Se ha establecido que el IMC adecuado para las personas adultas con FQ es mayor que para la población general ya que se asoció de manera positiva con el valor de FEV1 (medida de función pulmonar).

Así, para las mujeres adultas esperamos un IMC >22 kg/m2 y en hombres >23 kg/m2

Las personas adultas con FQ que tienen un IMC por debajo de 19 kg/m2 se encuentran dentro de la categoría de desnutrición; y aquellos con IMC >19 kg/m2 pero inferior a los valores objetivo por sexo descritos arriba (22 kg/m2 y 23 kg/m2), se encontrarían en riesgo nutricional. Esta clasificación es importante ya que, como veremos en otro post, nos orienta para evaluar la necesidad de apoyo o soporte nutricional.
 
Valor de IMC (Kg/m2) en adultos
Estado nutricional
Actuación o Plan
Hombres
Mujeres
                  < 19
Desnutrición
probablemente necesites algún tipo de apoyo nutricional
 
>19 y < 23
>19 y < 22
Riesgo nutricional
consulta con tu equipo médico para evaluar las conductas a fin de lograr un IMC mayor
>23
>22
 
Normal u óptimo
controles periódicos rutinarios con tu equipo médico
≥25 / ≥30
Sobrepeso  (≥ 25) / Obesidad (≥ 30)
consulta con tu equipo médico para evaluar tu conducta alimentaria actual y reducir el riesgo cardiovascular
 
 
 
 
 
 
 
 

Si bien es cierto que la dieta por excelencia en las personas con FQ debe ser rica en grasas, un estudio reciente* que incluyó a casi mil personas adultas con FQ mostró que, después de 25 años de seguimiento, el número de personas con bajo peso, ha disminuido y el número de personas con sobrepeso y obesidad ha aumentado.
El aumento de peso conlleva una mejora en la función pulmonar (medida a través del FEV1) pero esto no es tan claro en pacientes con sobrepeso/obesidad (IMC ≥25 o ≥30 respectivamente).


En el mismo estudio, se observó también que el perfil lipídico en sangre (concentración de triglicéridos y colesterol total) era significativamente mayor en aquellos con sobrepeso/obesidad situado a ese grupo de personas en situación de riesgo similar al de la población general.


De este análisis se desprende la importancia del control y seguimiento nutricional por parte de cada equipo médico o Unidad de FQ para ajustar las recomendaciones nutricionales en aquellos con expresiones leves de la enfermedad y/o con IMC ≥25 kg/m2.
 
 
 
Calcula tu IMC siguiendo este enlace y consulta a tu equipo médico en función de tu resultado:
 
 
 
Bibliografía consulta:
Consenso Nacional de Fibrosis Quística. Sociedad Argentina de Pediatría. Comités Nacionales de Neumonología, Nutrición, Gastroenterología e Infectología. Arch Argent Pediatr 2008; (Supl) 106(5):e01-52
 *Stephenson AL et al. Am J Clin Nutr 2013; 97:872-7
 
 
 
 

lunes, 4 de mayo de 2015


ESTADO NUTRICIONAL EN EL ADULTO CON FIBROSIS QUÍSTICA

Gracias al diagnóstico e intervención precoz (a través del cribado neonatal para FQ), al tratamiento integral en Unidades de FQ y a los avances en los tratamientos para mantener la función pulmonar, las personas con FQ han logrado una mejor calidad de vida con un aumento considerable de la supervivencia.

En relación a esto, se ha descrito desde edades tempranas que la DESNUTRICIÓN en personas con FQ es un factor predictivo de supervivencia. Así, se ha visto que el BUEN ESTADO NUTRICIONAL a los 4 años se asocia a mayor supervivencia a los 18 años.

En esta entrada, queremos destacar la importancia de mantener un estado nutricional óptimo.

El estado nutricional es el resultado directo de:
- la calidad de la dieta,
- la frecuencia de exacerbaciones o re-agudizaciones de la enfermedad (que reducen el apetito y aumentan las necesidades de nutrientes y energía),
- el uso adecuado de enzimas pancreáticas en los casos que sean necesarias y
- el control de las pérdidas de grasa a través de la medición en materia fecal y su correlación con la ingesta.

 

Calidad de la dieta
Hace referencia a la variedad del aporte de nutrientes a través de los distintos grupos de alimentos así como a la suplementación vitamínica tan importante en las personas con FQ.
Es muy importante recordar que la dieta de las personas con FQ está basada en los principios de una alimentación saludable (evitar períodos de ayuno o saltar comidas, incluir variedad de los grupos de alimentos todos los días, etc) con algunas modificaciones respecto al mayor aporte de grasas y energía total respecto a la población general. Te recordamos la entrada del Decálogode la Alimentación en Fibrosis Quística.

Es muy común en la población adulta general, la alimentación irregular en relación a las horas que pasan fuera de sus hogares por cuestiones laborales. Aquí te refrescamos algunas ideas útiles y opciones de menú parallevar al trabajo.


Exacerbaciones pulmonares

Las exacerbaciones pulmonares o respiratorias se definen por la presencia o la mayor intensidad de signos y síntomas en relación a lo habitual en cada persona: como por ejemplo el incremento de la tos en cuanto a frecuencia y duración, aumento de la secreción mucosa en cuanto a cantidad, viscosidad, cambios de color, etc., entre otros.

Durante las exacerbaciones pulmonares se ha descrito un mayor gasto o consumo energético y un menor apetito que, por lo general, condiciona la ingesta de alimentos y aumenta el riesgo nutricional. Es muy importante controlar tu alimentación en estos períodos con tu equipo médico ya que puedes requerir de algún suplemento nutricional para evitar la pérdida de peso.
 

Adecuación de empleo de enzimas pancreáticas
Cobra especial importancia la revisión con el equipo médico del empleo de las enzimas pancreáticas ante cambios en los hábitos alimentarios, uso de suplementos nutricionales o aumento de síntomas gastrointestinales (diarrea o heces pastosas o con grasa visible, distensión abdominal…). En función de esos factores, puede ser necesario el aumento de dosis y/o el cambio del nº de comprimidos en cada comida.


 
Control de la pérdida de grasa
Tiene relación con el punto anterior, el control de la pérdida de grasa a través de la recolección de heces de 48 hs, es importante también en los adultos ya que es un método objetivo para valorar pérdidas y evaluar la relación con la ingesta total de grasas. Para algunos adultos suele ser engorroso realizar este estudio, pero forma parte de los controles rutinarios para adecuar la terapia de enzimas y así garantizar una mejor absorción de nutrientes y por ende un mejor estado nutricional.

 

Bibliografía consultada:

Olveira G, Olveira C. Nutrition, cystic fibrosis and the digestive tract. Nutr Hosp 2008; v23 supl 2

 Cystic Fibrosis Foundation Patient Registry. 2012 Annual Data Report. Bethesda, Maryland. ©2013 CFF

 Yen E, Borowitz D. J Pediatr 2012

Milla CE. Clin Chest Med 2007; 28: 319-330