jueves, 30 de enero de 2014

DHA: el ácido graso esencial

Los ácidos grasos son componentes de nuestras reservas de energía y forman parte de las membranas celulares.

Los ácidos grasos omega 3, entre los que se encuentra el DHA (ácido docosahexaenoico), pertenecen al grupo de los llamados ácidos grasos esenciales (AGE) que debemos incorporar a nuestra dieta, ya que el organismo humano no los puede fabricar.



  • Los AGE son ácidos grasos poliinsaturados que no pueden ser sintetizados por el organismo por lo que deben ser obtenidos de la dieta. Hay dos familias de AGE: los ω-6 y los ω-3.
  • El cuerpo humano es capaz de producir todos los ácidos grasos que necesita, excepto dos: el ácido linoléico (LA), un ácido graso omega-6, y el ácido alfa-linolénico (ALA/LNA), un ácido graso omega-3. Menos de un 10% de ALA/LNA se convierte en DHA. De aquí la importancia de ingerirse a través de la alimentación.

Estas grasas son imprescindibles como fuente de energía.
En la FQ existe una deficiencia de AGE y se encuentran niveles anómalos en la sangre, y en membranas celulares.
Las personas con FQ muestran niveles alterados en las concentraciones de ácidos grasos.

En la FQ existen niveles elevados de LA y niveles disminuidos de DHA.

Por ello algunos autores concluyen que la administración de DHA a personas con FQ puede ofrecer múltiples beneficios:
  • Disminuir la inflamación y parámetros respiratorios
  • Mejorar el perfil de ácidos grasos 
  • Mejorar parámetros clínicos (reducción de infecciones, mantenimiento de la masa muscular)


Los omega 3 (ω-3) tienen un efecto antiinflamatorio.
  • Es necesario un aporte diario de DHA a través de la dieta, para mantener las concentraciones adecuadas en nuestro organismo. A veces mediante la dieta no se cubren las recomendaciones (RDA), por ello existen suplementos calóricos enriquecidos en omega 3.
  • La administración de DHA puede iniciarse a cualquier edad y no tiene efectos secundarios.
Aumenta la ingesta de DHA sobre todo a través de la dieta y sino, mediante suplementos


Bibliografía:
- Batal I et al. Clin Chem. 2007 Jan;53(1):78-84. Epub 2006 Nov 27
- Beckels N et al. La Biblioteca Cochrane Plus, 2006 Número 2. Oxford
- Figueroa V et al. Am J Clin Nutr 2002;75:1005–11.
- Gil Campos M et al. An Pediatr (Barc). 2010;73(3):142.e1–142.e8
- Leggieri E et al. Minerva Pediatr 2013 ;65: 389-98
- Olivera G et al. Arch Bronconeumol. 2010;46:70-7. - Vol. 46 Núm.02

jueves, 16 de enero de 2014

Ideas para introducir el aguacate en tu dieta

El aguacate no es una fruta tan conocida como otras que solemos comer más habitualmente como la manzana y la naranja. Sin embargo es un alimento que, además de ser muy saludable, nos puede dar mucho juego utilizándolo como ingrediente en infinidad de platos, tanto dulces como salados.

A continuación se muestran algunos ejemplos ilustrativos que nos pueden dar alguna idea para empezar a degustar el aguacate desde el desayuno.

DESAYUNO

Tostadas con aguacate: Untar el aguacate como si fuera mantequilla o colocarlo en rodajas encima de las tostadas. También le podemos poner un poco de queso y algún fruto seco.
MEDIA MAÑANA

Bocadillo de aguacate: Aporta color y valor nutritivo a tu bocata utilizando el aguacate como ingrediente principal o en combinación con otros alimentos como el pavo, jamón de york, jamón serrano, bacon, cecina, queso en lonchas, queso de untar, tomate, huevo, plátano etc. Además de los ingredientes también podemos variar el pan utilizando pan integral con semillas, con frutos secos, de centeno, de pitta, tipo sandwhich..


COMIDA Y CENA

Aquí la imaginación juega un papel fundamental a la hora de introducir el aguacate en nuestros platos. Aunque no estemos acostumbrados a utilizarlo, éste puede ser un ingrediente en infinidad de preparaciones: ensaladas, purés, platos de pasta y arroz, pizza, hamburguesa, rellenos,  rebozado etc.
 

APERITIVOS, MERIENDAS O POSTRES

Además del famoso guacamole, el aguacate también puede formar parte de multitud de cremas para picar con nachos, patatas, palitos de pan, verduras, etc. En cambio si nos apetece algo más dulce el batido o el helado de aguacate serán una buena opción. 
 





jueves, 9 de enero de 2014

Encuentros Sira Carrasco

La Fundación Sira Carrasco organiza todos los años unos encuentros sobre fibrosis quística
a los que pueden asistir, tanto profesionales, como personas con FQ y familiares.
Éste año se celebran el 28 de febrero en Madrid y la inscripción es gratuita.
¡Os animamos a asistir!

Podéis ver el programa haciendo click aquí.


Fecha: 28 de febrero de 2014.
Lugar: Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Madrid. c/ Almagro 42 (metro Rubén Darío), Madrid

Inscripción gratuita. Se ruega confirmar asistencia antes del 22 de febrero por correo electrónico: lucrecia.suarez@salud.madrid.org o luis.maiz@salud.madrid.org o adelaida.lamas@salud.madrid.org


miércoles, 8 de enero de 2014

El Aguacate, un magnífico aliado en Fibrosis Quística

El aguacate es el fruto comestible de un árbol denominado Persea americana, originario de México y Guatemala. Tanto su fruto como el árbol, se conoce como aguacate, palta, cura, avocado o abacate, según la región.

Esta fruta tiene forma de pera, con una superficie rugosa de color verde oliva, morado o incluso negro, según la variedad, una pulpa verde-amarillenta y un hueso central grande.

Un poquito de Historia…

Los arqueólogos encontraron semillas de persea en Perú que fueron enterradas con momias incas que datan hasta del año 750 a.C. y hay evidencias de que se cultivó en México tan temprano como en el 1.500 a.C. Después de la llegada de los españoles y de la conquista de América, la especie se diseminó a otros lugares del mundo.

Valor Nutritivo

Las grasas constituyen el principal componente del aguacate tras el agua, de modo que su valor energético se ve aumentado en comparación con otras frutas. Aporta una baja cantidad de hidratos de carbono y menor aún de proteínas.
 
Además, esta grasa es mayoritariamente monoinsaturada ya que el 62% de total de las grasas es ácido oleico, cardiosaludable!!

El aguacate posee propiedades antioxidantes beneficiosas para el organismo. Esto se debe gracias al aporte de provitamina A, vitamina E, vitamina C y vitaminas del grupo B, como la B6 o Piridoxina importante para el funcionamiento del sistema nervioso. En cuanto a contenido de minerales, cabe destacar, que el aguacate es rico en potasio, magnesio y pobre en sodio.

Y los aguacates tienen beneficios fitonutrientes: esteroles vegetales que reducen el colesterol, glutatión (antioxidante), para la protección del cáncer, y luteína, que promueve una visión saludable.
 
Por todas estas características nutritivas y teniendo en cuenta que las personas con fibrosis quística necesitáis un aporte extra de energía, el aguacate es un alimento ideal para formar parte tu dieta diaria!!

Por otro lado, no debemos olvidar que el aporte de potasio es muy elevado, por lo que las personas con fibrosis quística que hayan sido trasplantados de pulmón y tengan alteraciones renales importantes, deben evitar o disminuir su consumo si llevasen a cabo una dieta con control de potasio.



¿Cómo comer Aguacate?

Se puede comer crudo, en ensaladas, en batidos, con yogures o simplemente untarlo en una rebanada de pan a modo merienda para los más pequeños.

Puedes mezclarlo con un poco de jugo de limón y yogur y usarlo en quesadillas o tacos, o como aderezo de ensaladas.

Para consumirlo, debemos esperar a que esté maduro. Lo ideal es que la pulpa este blanda y se pueda sacar fácilmente con una cuchara. Una vez abierto, lo debemos utilizar inmediatamente, ya que se oxida con facilidad y se vuelve negro. Un truco para que esto no ocurra consiste en añadirle unas gotas de limón, envolverlo en un plástico y dejarlo en la nevera. Si hacemos guacamole podemos guardarlos también en la nevera en un bol con el propio hueso del aguacate dentro.
Bibliografía:
  • http://es.wikipedia.org/wiki/Persea_americana
  • Mataix Verdú, J. Tabla de composición de alimentos. Universidad de Granada. 2003
  • Garriga M, Koning M.A, Ruperto M.M, Vázquez C. El aguacate: historia, características y salud. ANS. 2000. Vol 7, nº3